El hombro es una región de nuestra anatomía de suma importancia si tenemos en cuenta que la mayor parte de nuestra actividad cotidiana precisa de su participación tanto en actividades laborales (albañileria, comercio, transportes, medicina) como en actividades de ocio o relajación (pintura, escritura) y deportes (golf, tenis, baloncesto). Es por ello de vital importancia que dicha articulación se mantenga en las mejores condiciones, sobre todo cuando ésta con el tiempo, va a sufrir como el resto del organismo, una serie de cambios que van a afectar a su funcionalidad y rendimiento. Desde el punto de vista de la medicina, el poder conocer profundamente su funcionamiento tanto en el hombro sano como el enfermo, es básico para poder aplicar un correcto y fructífero tratamiento. La artroscopia del hombro, ha conseguido en los últimos años, no sólo convertirse en una herramienta para ahondar en el conocimiento de esta articulación de una forma poco invasiva, sino que también ha permitido actuar de igual modo en el tratamiento de los problemas que con el paso del tiempo pueden aparecer en ésta.